Utah Theatre gana caso por servir alcohol en la proyección de Deadpool
Utah Theatre gana caso por servir alcohol en la proyección de Deadpool
Anonim

Un teatro de Utah ganó un caso judicial afirmando su derecho a servir alcohol en una proyección de Deadpool. La comedia de superhéroes protagonizada por Ryan Reynolds se destaca como posiblemente la adaptación de cómic más obscena y menos familiar hasta la fecha, y más que gana su calificación R. Sin embargo, para los fanáticos de Deadpool, esas son algunas de las mejores cualidades de la película, y no la querrían de otra manera.

En Utah, sin embargo, al gobierno no le gusta tanto Deadpool, al menos cuando se sirve alcohol en las instalaciones. El año pasado, un teatro llamado Brewvies fue amenazado con una fuerte multa de hasta $ 25,000 por suministrar alcohol a los miembros de la audiencia durante una proyección de Deadpool, gracias a una ley estatal que es probable que muchos encuentren anticuada y ridícula. Esa ley prohíbe servir alcohol durante películas que contienen sexo simulado o desnudez frontal total y, como recordarán los fanáticos, Wade y Vanessa intercambian un montaje sexual bastante enérgico.

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Sintiendo que sus derechos de la primera enmienda estaban siendo violados por esta ley, Brewvies llevó el asunto a los tribunales y THR informa que ahora ganaron el caso. Con el fallo del juez, la extraña ley de Utah se anula efectivamente y los cines serán libres de servir alcohol a sus clientes durante las películas que consideren oportunas, independientemente de la cantidad de personas desnudas o escenas de sexo incluidas. Un portavoz del fiscal general del estado dice que se está revisando el fallo, pero en la superficie, no parece haber mucha forma de evitar la determinación del juez de que la ley es inconstitucional, al menos en su forma actual.

Apropiadamente, el caso había sido previamente señalado a la atención del propio Reynolds, quien donó personalmente $ 5,000 para ayudar a Brewvies a pagar sus costos legales. No es de extrañar que Reynolds hiciera tal cosa, ya que claramente alguien que protagoniza una película como Deadpool tendría un interés personal en preservar los derechos proporcionados por la primera enmienda, incluso cuando se trata del tema algo divertido de poder emborracharse mientras ve actores simulando sexo.

En cuanto a Deadpool, el antihéroe astuto y horriblemente cicatrizado regresará a los cines para la muy esperada secuela Deadpool 2 el próximo año, con Reynolds de nuevo bajo la máscara. Se supone que Brewvies venderá con orgullo refrescos alcohólicos durante sus proyecciones.